miércoles, 27 de febrero de 2013

Felicidad

Ayer tuve el primer encuentro con los ingresantes a Filosofía. Es mi tercer año como profesora de este tipo de cursos y me genera un placer enorme encontrarme con las personas que en unos años escribirán sus primeros ensayos, debatirán acaloradamente, preguntarán incesantemente a los profesores tantos por qué...
Esta hermosa experiencia me llena de felicidad y me reconcilia con el quehacer docente.
Todos los años, desde que me recibí, espero ansiosa el primer día de encuentro. Recibir sus dudas, sus inquietudes, hacer un chiste para descontracturar, la primera lectura juntos.
Para mí la filosofía y la enseñanza son dos razones por las cuales sigo suspendida en el enamoramiento de la tarea docente. 
No hay nada más hermoso que ver a estas personas que recién inician su camino, esa chispa que tienen, esas ganas de saber...

lunes, 25 de febrero de 2013

Lento retorno

Aunque quisiera decir que la vida continua como si nada hubiera sucedido, para mí no es así.
Cuando una persona cercana sufre, todos a su alrededor estamos heridos pero siempre hay elecciones y decisiones necesarias que deben hacerse.
Cuando se elige la acción, la decisión de ser fuerte es lo que sucede instantáneamente porque la espera nunca puede ser pasiva.
No hay manera de que el tiempo se congele ni que la máquina del tiempo vuelva para atrás, simplemente hay que comenzar un lento retorno a la vida.
Un acompasado caminar, reflexivo, pensativo hacia la alegría de seguir soñando, seguir creando y, sobre todo, seguir luchando.

viernes, 22 de febrero de 2013

Esperando que vuelvas

Me encantaría estar a tu lado el día que despiertes. Quisiera que me reconozcas, que me digas un chiste, que te rías fuerte haciendo mucho ruido.
Si así sucede, si te despertás pero no estoy a tu lado no pienses que me olvidé de vos.
Sólo que las circunstancias de esta vida vertiginosa que llevo hicieron imposible que esté al lado tuyo.
El trabajo, el estudio y mi familia no pueden ser abandonados.
Porque aunque tu recuperación sea más importante que el trabajo, por ejemplo, sin él no hubiera podido visitarte cuando estabas descansando.
Pienso mucho en vos. Ojalá lo sepas, ojalá me entiendas. 
Pero aunque no lo hagas, te quiero mucho hermano.

jueves, 14 de febrero de 2013

Negrito

Una espera descansar después del primer día de trabajo. Por desgracia demasiadas veces me han avisado de madrugada que algo pasaba con una persona que quería; primero mi tío Hugo, luego María mi amiga de la facu, mi madrina, pero esta madrugada me avisaron que mi hermano Víctor tuvo un ACV.
Esas noticias te ponen los pelos de punta, hacen brotar una angustia inimaginable. Un desamparo total. Mi hijita, mientras lloraba, me abrazaba. Quería que su mamá se ponga bien.
No hay palabras para expresar lo que siento.
El silencio y la tristeza invade todo el lugar.

domingo, 10 de febrero de 2013

Calcinada

Aquí estoy en la tórrida Paraná tratando de no derretirme. Ventilador, cama, silla, computadora, tratando de evitar movimientos bruscos. Dejando que las horas pasen muy lentamente porque cualquier exceso de acción genera más transpiración. Mi consuelo? Algún día pasará este ardiente verano y vendrá el esperado invierno, por ahora a seguir escondiéndome debajo de cualquier arbolito, eligiendo las veredas con sombra, usando mis queridos sombreros, saliendo lo más tarde posible a pasear. 
Respiro hondo, cierro los ojos y sueño con la nieve de las tarjetas postales...

jueves, 7 de febrero de 2013

Jueves de reflexión

Falta una semana para volver a trabajar. Probablemente los y las demás colegas tendrán muchas historias para contar de sus vacaciones. Pero cuando pienso en mi verano recuerdo todos los inconvenientes de la mudanza, tratar de que Juana se acostumbre cuando la que tenía que adecuarse era yo, etc.
Habiendo comenzado un nuevo año hace dos meses puedo decir que por fin estoy acomodándome luego de un 2012 demasiado turbulento. Tengo muchas ganas de encarar este desafío de volver al trabajo, a cursar, a estudiar, en fin a volver a la vida sin vacaciones que me hace sentir más cómoda.
Tengo algunos sueños para este 2013, pero lo más importante es que renuevo mi compromiso con las personas que más amo: cuidarlos y ser felices juntos. Porque lo demás no importa.

martes, 5 de febrero de 2013

Martes de fuga

Muchas veces me pregunto si me fugara de mi vida, de la rutina, ¿alguien comprendería que debo hacerlo?
Ciertamente lo pienso, si hubiera tomado por el camino de la aventura, los viajes, las amistades fortuitas, cómo sería mi vida.
Hoy a tanto tiempo de haber elegido una vida ordinaria, me pregunto: esto es lo que quería para mí o sólo es lo que pude hacer.
Sueños de una mañana de verano, delirios de un martes de fuga.

sábado, 2 de febrero de 2013

Es tan difícil criar una hija?

Hoy nos levantamos como todos los días, más bien como casi todos los días porque nuestra pequeña hija de 20 meses se despertó temprano. Ella desde que nació nos cambió totalmente la vida; teníamos nuestros desayunos tranquilos, charlas matutinas, planeábamos salidas, soñábamos despiertos y juntos. Pero Juana hoy domina toda nuestra vida. 
Nos gustaría que fuera de otra manera pero ella acapara toda nuestra atención.
Nadie nos advirtió que todo quedaría patas para arriba. Creo sinceramente que es a propósito porque me parece que si las personas supieran todo lo que implica tener un hijo: los sacrificios, las noches en vela, los pañales sucios, las discusiones por la forma de crianza, realmente nadie más se reproduciría.
Igualmente creo que de a poco vamos aprendiendo a ser papá y mamá porque vamos entendiendo en qué consiste esta tarea. 
Criarla implica, en primera instancia, hacer el ego a un lado y dejar que el centro del universo sea esa pequeña criatura. Después, lo más difícil para mí, es ponerle límites a sus acciones para que no sean peligrosas. 
Luego de haber tenido una niñez muy reprimida por reglas, autoritarismo y gritos incesantes me propuse que no quería eso para nuestra hija. A mí me costó muchísimos años tener autoestima, sentir capaz de hacer todo lo que me proponga, por eso no lo quería para Juana. Y quizás por eso me parece que me fui al otro extremo, ahora no se cómo ordenar y reglamentar la vida de la pequeñita que hemos ayudado a formar. Hace literalmente lo que se le ocurre, justo cuando ella quiere; ni bien intentamos ponerle un alto a sus travesuras comienza a llorar a los gritos y muchas veces tenemos la viva imagen de querer golpearnos la cabeza (mi marido y yo) contra la pared para no tener que escucharla más. 
Calculo que a muchos padres y madres les ha pasado pero les aseguro que para mí con una vez alcanza y sobra. Sinceramente, a pesar de no ser ni adolescente ni una veinteañera (ya estoy llegando a los 35), creo que no estaba preparada psicológicamente para ser madre. La adoro a Juana pero hay momentos en que quiero salir corriendo, tomarme el primer colectivo que pase e irme sin rumbo hasta algún lugar donde sólo haya silencio.
Mi esperanza es que ella crezca pronto y se vuelva una persona independiente, pero falta mucho para eso. Mientras tanto habrá que seguir viviendo esta aventura y el tremendo desafío que implica ser madre.