Ayer tuve el primer encuentro con los ingresantes a Filosofía. Es mi tercer año como profesora de este tipo de cursos y me genera un placer enorme encontrarme con las personas que en unos años escribirán sus primeros ensayos, debatirán acaloradamente, preguntarán incesantemente a los profesores tantos por qué...
Esta hermosa experiencia me llena de felicidad y me reconcilia con el quehacer docente.
Todos los años, desde que me recibí, espero ansiosa el primer día de encuentro. Recibir sus dudas, sus inquietudes, hacer un chiste para descontracturar, la primera lectura juntos.
Para mí la filosofía y la enseñanza son dos razones por las cuales sigo suspendida en el enamoramiento de la tarea docente.
No hay nada más hermoso que ver a estas personas que recién inician su camino, esa chispa que tienen, esas ganas de saber...
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